Tú que no sabes lo que quieres, y yo que sólo sé quererte.

Siempre ha sido difícil tomar decisiones, saber si vamos a elegir la correcta. Pero la vida es una decisión continua, no se puede tener todo y eso es así. Creo que una de las decisiones a las que me enfrento es dura, porque sé que te quiero, sé lo que quiero... pero también debo mirar por mí. Verás, me cansan tus dudas, me cansa que ya ni me queden lágrimas, saber que realmente estoy mal, porque las puñaladas ya no me duelen tanto, supongo que me he acostumbrado a sufrir después de todo este tiempo. Sé que estoy dispuesta a luchar, a darte el tiempo que necesites, que si me tengo que llevar hostias me las llevo, y todo por conseguirte. Pero, ¿y si no consigo nada? ¿Y si después de todo tu cambias de opinión? Te juro que quiero luchar por ti, que daría lo que fuera por estar contigo, por acabar con todas las dificultades... pero también te digo, que en cualquier momento puedo cansarme.