Te convenceré con millones de sonrisas:)

Todo lo que hay escrito en este blog, ha sido escrito por mí -a no ser que se indique lo contrario- producto de mi cabeza y de mis sentimientos NO LOS VUESTROS. Con esto quiero decir que disfrutéis de lo que escribo, pero que no lo copiéis como mérito propio. Gracias a todos simplemente por entrar.
"No me digas que el cielo es el límite si hay pisadas en la Luna"

sábado, 18 de agosto de 2012

Dejarse llevar, suena demasiado bien.

Pensamientos que retumban en tu cabeza. Gritos que sólo tú puedes oír. Tantas y tantas cosas que no te dejan dormir. Todo te trae recuerdos o te lleva a pensar. Y a veces, si lo piensas es mejor dejar de pensar. Desconectar, no darle más vueltas a las cosas, puesto que lo hecho, hecho está. Y dejarse llevar. Si.. dejarse llevar. Suena tan jodidamente bien. Sin planear nada. Que venga lo que tenga que venir, sin esperar nada de nadie. Cerrar los ojos por un instante, y con un simple soplido mandar todas las rayadas a otra parte. No más comederos de cabeza. Toca, dejarse llevar.


¿No tenéis a veces ganas de perderos?¿ De estar lejos de todo el mundo y no saber nada absolutamente nada de nadie? Simplemente para no pensar. Para despejarte y no darle vueltas a las cosas... ¿Hay mejor momento para perderse que en unas vacaciones? Sol, playa y sin preocupaciones. ¡Pues voy a perderme! Así que a todos mis seguidores y personitas que me leéis, esto está cerrado por vacaciones hasta Septiembre. Besos para todos, y dejaros llevar. No penséis mucho, nada importa realmente... y menos VERANO. Disfrutad <3

miércoles, 15 de agosto de 2012

Pasado, pero no pisado.

¿Pasado pisado?
Yo creo que es mi pasado el que me pisa a mí los talones. Los recuerdos que como una apisonadora me arrollan impidiéndome que siga adelante. ¿Y cómo no mirar atrás si los recuerdos me siguen constantemente? Es imposible olvidar sin dejar de recordar.
¿Y de qué sirve mira atrás? Si por mucho que lo haga nada volverá a ser como antes. Supongo que es tan simple como que todo lo olvidado algún día se recordará. Y que tan sólo es cuestión de que cuando el recuerdo llegue, no duela.
 *Un año bajo la lluvia...*
365 días echándote de menos, ¿casi nada, eh?

lunes, 13 de agosto de 2012

Hola, esta es mi vida.


Haciendo balance puedo decir que mi vida es como la caquita de WhatsApp. Una mierda sí, pero sonriente, feliz. Y digo mierda, porque me ha quitado muchas cosas. No me suele salir nada bien. Quizás el karma me la tiene jugada o siempre me ha faltado un poco de suerte. La frase de "no hay mal que por bien no venga" nunca ha terminado de convencerme, pero siempre he intentado salir adelante con una sonrisa. Por suerte o por desgracia, me tocó madurar pronto, darme cuenta de que hay que ajustarse a los planes de la vida, aunque no sea demasiado justa. Perdí a quien me dio la vida, perdí a mi vida... pero gané un ángel. Un ángel que al mirar al cielo me hace sentirme más tranquila... o quizás más sola. Muchas veces me siento sola, como si gritara muy fuerte y nadie fuera capaz de oírme. Muchas veces tengo ganas de llorar, de deshidratarme incluso. Quizás por nada, o por todo a la vez. Muchas veces me gustaría conocer a aquel que dijo que el tiempo todo lo cura. ¿En qué pensaba cuando dijo eso? Hay cosas que por mucho tiempo que pase, tan sólo consigues llevarlas mejor, pero no se curan. Heridas y cicatrices de esas que no cierran, supongo. Vacíos, que absolutamente nada puede llenar. Quizás sólo recuerdos. Y muchas veces tengo miedo de que el tiempo me quite lo único que me queda... los recuerdos. Los escasos recuerdos que tengo de ella, mi ángel. Se ha perdido gran parte de (por no decir toda) mi vida, mis momentos, aquellos en los que todos necesitamos el apoyo de una madre. Muchas veces pienso que aún la espero. Me dijo que volvería y aún la espero aún a sabiendas de que no va a llegar. Que manía la mía la de esperar cosas que no llegan. Quizás esto me haya hecho más fuerte (o simplemente aparentar serlo). Pero la coraza siempre se cae. Son millones las veces en las que me faltan las fuerzas, y millones de veces las que me derrumbo por tonterías. Tonterías de las que no me gusta hablar con casi nadie.  He aprendido a tropezar, a caer y puedo garantizar que también he aprendido a levantarme, por mucho que cueste. Quizás la palabra sea hipersensibilidad. Todo me afecta demasiado, quizás. Sin embargo no se han inventado barreras para el corazón, para evitar el dolor. Hablamos de otro aspecto. Amor. Si hablamos de amor puedo decir que he querido, he querido mucho (demasiado quizás), y también sin resultado. Esperanzas e ilusiones puestas en nada y toda una caja de herramientas para verificar la frase de "un clavo saca otro clavo" . Pendiente de olvidar y sin dejar de recordar. ¿Y de qué sirve mirar atrás? ¿Por qué lo hago? Interesante pregunta, que no sé si tiene respuesta. Supongo que a todos nos gusta imaginar el famoso "que hubiera sido".  Nunca es lo que pudo haber sido, eso es lo que he aprendido.
¿Qué sacamos bueno de todo esto? Exprimamos un poquito. Me gusta sonreír, me gusta que me sonrían. Puedo dar gracias de que no me faltan motivos para sonreír. Personas que hacen de paracaídas, que me hacen ser mejor persona y crecer, pero hacia dentro.  Mi ángel.  Una rosa y un motivo para mirar cada día al cielo. Mi padre, que también hace de madre. Mi familia. Mi pequeña, que con siete añitos, es tan grande en mi vida. Mi prima, como la hermana que no me dieron. Amigas increíbles, mi punto de apoyo y las ganas de levantarme cada día. Una mejor amiga, que no olvido. Mi veinticuatro y sus millones de formas para hacerme sonreír. Tengo a todas y cada una de las personas que han pasado por mi vida, regalándome sus momentos. Y sobre todo, tengo las ganas de demostrar que la vida tiene que ser mucho más hija de puta si quiere verme caer.

lunes, 6 de agosto de 2012

no ha parado de llover..

No puedo evitar preguntarme muchas veces, si realmente volveré a sentirme alguna vez como me sentía contigo. El problema de dar todo por alguien,  de que te importe más su felicidad que la tuya propia, es que a lo mejor te ves sin fuerzas como para hacerlo de nuevo. Hubiera dado lo que fuera por mostrarte lo felices que hubiésemos sido juntos. Ahora, no es que tenga miedo a enamorarme. Simplemente tengo miedo de obtener los mismos resultados. O tengo miedo de tu recuerdo. De no poder volver a sentir la felicidad que sentía cuando me decías un te quiero al oído. Me han repetido millones de veces lo de que "un clavo saca otro clavo" sin embargo creo que voy a necesitar toda la caja de herramientas para sacarte de una vez.  Que si, que el tiempo todo lo cura, y que todo pasa. Que volveré a sentir y volveré a enamorarme. Pero no sé si lo haré con las mismas ganas, con las ganas que tenía de ser feliz contigo, a tu lado, juntos..