¿mariposas? más bien abejas asesinas.

Me he  imaginado tantas veces contigo, que cuando te tuve enfrente sólo pude estar callada. Entré con lo justo en la cartera y salí con el alma llena y eso no lo paga una moneda, ni lo hace cualquiera. Dime, ¿de que manera o forma conseguiste que por tí rompiera mis normas?  Del futuro no sé que será, pero se que será a tu lado. Yo seré algo tuyo y tú... tú mi eternidad.
La ilusión conlleva el miedo. Y el miedo temor. Pero he guardado mis fantasmas dentro de un cajón. Si el daño es esto, moriré en este dolor, porque he estado muchos años sin saber qué era el amor.
Que eres un cielo por llevarme hasta las nubes, y eso que hay cosas que decirlas no hace falta. Pero lo que siento, te lo dejo esta carta. O en voz alta, hasta dejarme la garganta que me encantas. Paradojas de este mundo. Estudias para salvar vidas y a mí me matas si me miras, en segundos.
Cariño, no sé que verás en mí, pero no importa. Sólo soy una niña, que trabaja de albañil sobre tu boca y forma la curva que dibuja tu sonrisa tonta. Eres mi otra parte. Mi yang. Aquello que encontré cuando ya me había cansado de buscar.

gracias por existir, mi amor.