Tengo ganas de ti.

Revolución en todos los cines con el estreno de esta preciosa película.  Si hay algo que me ha enseñado es que, no hay que tener miedo a volverse a enamorar. Siempre habrá un primer amor, con el que hiciste todo por primera vez, al que le regalaste lo mejor de ti, sin importarte nada. Siempre quedará  la nostalgia, el recuerdo y el pensamiento de todo lo que puedo haber sido, y no fue. Una fecha, una canción, un lugar, cualquier cosa que te obligue a recordarle. Y claro que no habrá nadie como ese primer amor, pero... llegará otra persona capaz de hacerte olvidar. Capaz de hacerte sentir de nuevo esa sensación que creías olvidada. Capaz de hacer que sonrías y de que no tengas miedo a creer en los para siempre. Capaz de sacarte esas sonrisas de tonta y de veas cada vez más lejos a la otra persona, hasta el punto de que sólo sea un bonito recuerdo en nuestras vidas. Lo malo es que solemos tener miedo, estamos acostumbrados a aferrarnos y enamorarnos de los recuerdos, sin darnos cuenta de que nada volverá a ser como antes. Siempre queda el pensamiento de que nada nos hará olvidar y mucho menos sentir lo que sentimos alguna vez. Pensamos estúpidamente, que nadie volverá a estar a la altura y será tan increíble como esa persona. Pero llegará. Simplemente hay que esperar el momento adecuado y llegará. Está claro que es difícil renunciar al primer amor, pero ten por seguro que es estúpido que porque una vez no haya salido bien, termines renunciando al amor. Yo tengo ganas de volverme a enamorar. De volver a tener la sensación de estar a tres metros sobre el cielo. Sí, allí donde esté escondido mi nuevo amor, que se entere,  Tengo ganas de ti. 

No os perdáis la película, es preciosa. Aunque os recomiendo que os leáis el libro también, cien mil veces más bonito. 

Besos para todos <3