Te convenceré con millones de sonrisas:)

Todo lo que hay escrito en este blog, ha sido escrito por mí -a no ser que se indique lo contrario- producto de mi cabeza y de mis sentimientos NO LOS VUESTROS. Con esto quiero decir que disfrutéis de lo que escribo, pero que no lo copiéis como mérito propio. Gracias a todos simplemente por entrar.
"No me digas que el cielo es el límite si hay pisadas en la Luna"

lunes, 25 de junio de 2012

Nuestro 24.

No sé exactamente cuando me enamoré de ti. Recuerdo que tenía 60 días para hacerlo, y que fue una cuenta atrás estúpida, porque me sobraron más de la mitad de los días. Al fin y al cabo, ¿cómo no me iba a enamorar de ti? Fue también estúpida, porque yo negaba que fuera a hacerlo, pero desde el primer momento sabía que sería así. Terminaría enamorada de ti.  Puedo decir que yo creía haber sentido esa sensación, las famosas mariposas en el estómago... pero, nada que ver con lo que tú hiciste sobre mí. ¿Mariposas? Joder, más bien lo llamaría abejas asesinas. Cuando estaba contigo, se me olvidaba todo lo que había a mi alrededor. Las horas pasaban como segundos a tu lado. Y siempre al irme tenía ese olor tuyo en mi ropa, que me mantenía esa sonrisa de tonta que tanto de gustaba el resto del día. Con qué facilidad me las sacabas. Era oír tu voz por teléfono, llegar a casa y tener un mensaje tuyo, decirme cualquier estupidez... e inmediatamente algo me hacía sonreír de esa forma. Quizás fue cuando me di cuenta de que estaba enamorada de ti. Cuando no podía evitar sonreír al pensarte y sentía la necesidad de tenerte cerca en todo momento. Sí, estaba enamorada de ti y me encantaba sentirme así, sentirte cerca, saber que al llegar a casa hablaría contigo. Me hacías sentir bien. Increíblemente bien. No podía parar de hablarle a todo el mundo de ti, quería que supieran que te había encontrado, que por fin habías llegado, yo que te había esperado 15 años de mi vida. Yo siempre fui la típica romántica que lloraba con las películas de amor, pero que no había vivido su historia y tú... dios, tú cambiaste todo de repente llegando por casualidad a mi vida. Te juro que estaba convencida de un futuro juntos, de que estabas hecho para mí, de que nada ni nadie podría atreverse a separarnos. Recuerdo perfectamente la noche del 24 de junio. Creo que podré grabarlo como uno de los momentos más felices de mi vida. "No digas nada, sólo lee lo que te digo". Todo aquello podía parecer una locura, pero queríamos equivocarnos juntos ¿te acuerdas? Sé que no me equivoqué. Fui jodidamente feliz contigo. Tan feliz que me hubiese gustado parar el tiempo. Supongo que cada día que pasaba, era un día para enamorarme aún más de ti. De ti, de tu voz, de tu sonrisa. Tu sonrisa. Me encanta tu sonrisa ¿sabes? Me gustaba ser el motivo por el que sonreías. Me encantaba despertarte por las mañanas, y también oír tu voz en formato susurro por las noches. Me encantaba verte esperándome cada vez que quedábamos porque siempre llegaba tarde. Me encantaba cuando te ponías de morritos y me besabas, y cuando nos mirábamos juntos junto al cristal de un coche.  Estaba enamorada de ti sí, y creo que esa es la famosa sensación de los tres metros sobre el cielo. De la felicidad en estado puro, increíble. Pero el problema es que no siempre todo sale como uno quiere. A mí me hubiera gustado tenerte por un rato, de esos que duran para toda la vida. Y todo acabó demasiado pronto. Sin embargo, nunca creí en el final. Estábamos hechos para estar juntos y volveríamos a estarlo, pero esta vez, sin un final. Sé que tú también lo creías. Quizás por eso nunca dejé de tenerte cerca. Es cierto que no te tenía de la forma que yo quería, pero al menos te tenía. Seguía hablándote, seguía viéndote y... seguía enamorándome de ti.
No sé cuanto tiempo llevo ya intentando que esto pare, dejar de sentir esto que siento.  Lo único que sé es que hoy, te sigo queriendo exactamente igual que hace un año. Te quise y te quiero como a nadie. No verte, no hablarte, no ver tus foto, que parezca que nunca has existido en mi vida no hace que no te piense al menos un ratito al día. Echarte de menos se ha convertido en mi rutina. Supongo que aún me niego a aceptar que hay final y que, tendré que ser feliz junto a otra persona y no contigo, como tantas veces había imaginado. Eras el único para siempre en el que me había atrevido a creer.  Digo yo, que llegará el día en el que vuelva a sentir todo esto, pero puedo decirte algo, si lees esto. Siempre quedará un poquito de ti en mí, primer amor. De ti, de nosotros, y de nuestro 24.

2 comentarios:

  1. Que entrada mas hermosa*-*
    ademas me identifico mucho, sigue así :) escribes realmente hermoso,un beso♥

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias :) supongo que cuando se escribe sobre sentimientos es bonito... gracias de verdad, un beso :) <3

    ResponderEliminar

Gracias, simplemente por tu visita.
Un beso <3.