Wherever I go.

No me caben en los dedos de la mano las veces que te he necesitado, las veces que te he echado de menos, las veces en las que sólo necesitaba uno de tus abrazos para sentir que todo iría bien aunque mi mundo se estuviera derrumbando. ¿No os ha pasado, eso de echar de menos algo que se supone que sigue siendo vuestro? Nunca te has ido, siempre has estado ahí, pero sin embargo cada vez te veo más pequeña. Llevas tu vida. Yo la mía. Y se ve que ya no hay hueco para las dos. El tiempo pasa y siento que cada vez me pierdo más cosas de ti y me da rabia. Me da rabia porque nunca he querido esto. Siempre había querido tenerte cerca. Eras como mi alma gemela, mi otro yo, a la que le podía contar todo cuanto quisiera sin miedo, sabiendo que iba a recibir todo tu apoyo. Me da rabia tener que fingir que no siento todo esto, que eres pasado, que no me importas y que no te necesito. Sin embargo mi sonrisa hace mucho que te echa en falta. ¿Sabes lo mejor? Han intentado separarnos por todos los medios posibles. Sin embargo, sigues aquí, sigues conmigo... donde quiera que vaya.