Soy capaz de ver tus fotos y no sentir absolutamente nada. Me veo y no me reconozco. Te quise tanto... Mi corazón llegó a ser más tuyo que mío ¿sabes? Se aceleraba con solo escuchar tu nombre. Y ahora nada. Fueron tantas ilusiones puestas en ti y y en lo nuestro, tantas lágrimas cada vez que te sentía más lejos. Por ti aprendí lo que significaba enamorarse. Me enseñaste lo que significaba echar de menos a alguien. Realmente llegué a pensar que jamás sería capaz de olvidarte. Tu sitio escocía a todo aquel que no fueras tú. No podía evitar compararte y pensar que eras diferente al resto, hecho para mí... El tiempo me ha enseñado que lo que sentí por ti fue real. Que te quise como jamás había querido a nadie... pero me ha enseñado también a perdonarme y a olvidar. A darme la oportunidad de ser feliz que me merezco, y a seguir adelante... sin tener que buscarte atrás.
Es muchísimo mejor recordar las cosas como una lección y con una sonrisa que con una lágrima y una depresión. Aceptar que el pasado ya no va a volver suele costar, y conseguirlo es un gran logro :)
ResponderEliminarAl leer esto me he sentido más que identificada. El olvido es un paso muy complicado pero ver que SÍ, que se puede, da más fuerzas para intentarlo ;D
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ResponderEliminarExacto, conseguir aquello que pensabas que no ibas a lograr nunca es lo que te da motivación para todo lo que te propongas :) Gracias por leerme, besitos <3
En esta entrada has plasmado exactamente lo que se siente sinceramente... Y mejor aprender que arrepentirse de una situación...
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