Impotencia, sí, creo que esa es la palabra perfecta para definir como me siento cada vez que te tengo tan cerca, a tan sólo unos centímetros, y debo contenerme las ganas de besarte. Impotencia, cada vez que te miro y me quedo así, perdida haciéndolo, sin poder apartar la vista de ti, hasta que tú me miras y me sonríes y te juro que me matas porque adoro cuando sonríes. Hay tantas cosas que quiero decirte y no puedo, innumerables veces he tenido que morderme la lengua para no soltarte que te quiero, he tenido que callarme que me encanta estar ahí contigo teniéndote cerca y que me podría pasar la vida entera viéndote sonreír. Lo malo es que esto a lo que llamo impotencia, muchas veces se transforma en rabia y esta rabia en lágrimas... demasiadas lágrimas, ya que lo único que puedo hacer frente a todo esto es conformarme con verte sonreír mientras hablas, con tus gestos, tus palabras y tus tonterías. Sólo me queda conformarme con tenerte tan tan cerca... y no poder tenerte como yo quisiera. Tenerte y no tenerte, todo al mismo tiempo.
SERENDIPIA. Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta.
Te convenceré con millones de sonrisas:)
Todo lo que hay escrito en este blog, ha sido escrito por mí -a no ser que se indique lo contrario- producto de mi cabeza y de mis sentimientos NO LOS VUESTROS. Con esto quiero decir que disfrutéis de lo que escribo, pero que no lo copiéis como mérito propio. Gracias a todos simplemente por entrar.
"No me digas que el cielo es el límite si hay pisadas en la Luna"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias, simplemente por tu visita.
Un beso <3.