demos la bienvenida a la FELICIDAD.

He pasado malos momentos. He pasado muchas noches en vela pensando en personas que no han pensado ni un poquito en mí. He tenido problemas, y he llorado muchísimas veces, quizás incluso por la cosa más tonta. He caído con una piedra, dos, tres, cuatro veces y sé que puedo caer una vez más. Pero siempre me he levantado y a pesar de todo sigo aquí, con una sonrisa que pase lo que pase nadie logrará borrarme. De hecho voy a establecerme un reto: a partir de ahora, las únicas lágrimas que corran mi rímel, serán de alegría. Aprenderé de cada uno de mis fallos y los afrontaré con una sonrisa. No me castigaré por no ser perfecta y buscaré la felicidad en los pequeños detalles de mi vida. En definitiva, voy a ser feliz.