"Nuevamente me sentí helado por la sensación de lo irreparable. Y comprendí que no soportaría la idea de no escuchar más aquella risa, que era para mí como una fuente en el desierto"
El principito.
Es como si te regalaran un puzzle, de estos con muchas piezas, todas muy pequeñas pero imprescindibles. Y comienzas a hacerlo, ilusionada, viendo como todas y cada una de esas piezas se complementan a la perfección y van dejando ver una bonita imagen. Y de repente, alguien te estropea el puzzle. Toca empezar de nuevo, y poco a poco va recuperando su forma, pero ahora faltan piezas y algunas ya no encajan como deberían. Entonces comparas la imagen de tu puzzle con el que tendrías que haber obtenido, con la bonita foto que muestra la caja, y por mucho que te esfuerces, tu puzzle ya nunca será igual de bonito. Mi vida es ese puzzle, el que llevo años intentando reconstruir, y tú la pieza que le falta. Porque a cada paso que doy no estás tú para verme, y ese vacío, por mucho tiempo que pase y por muchas cosas que haga, jamás podrá llenarse. Y esa es la maldita sensación de lo irreparable.
Ciertamente hay cosas irreparables, irremplazables.. aquella persona que se ha marcado a fuego en tu vida, y por muy lejos que este de ti, y a la vez tan cerca, esa marca siempre seguirá ahí. Y aunque otra gente intente convencerte de que pasarás página, que el tiempo lo cura todo, que hay etapas que acaban..., tú sabes que no es cierto.
ResponderEliminarY cada día que pasa estas viendo ese puzzle, la pieza que falta y ahora no esta...
¿Cómo sería si estuviera completo? Como sería todo, si esa persona estuviera ahí, si todas las piezas encajaran perfectamente, y por fin, fueras completamente feliz, a su lado..
Podrás hacer otros puzzles a lo largo de tu vida, pero ese siempre quedará incompleto, irreparable.
no había mejor forma de completarme la entrada, gracias por leerme y comentar, :)
EliminarGracias a ti, por las cosas tan bellas que escribes :)
Eliminarhttp://asaltandoelfirmamento.blogspot.com.es/