Hay ocasiones en las que el primer beso se convierte también en el último.
Y es una pena que haya cosas que terminen sin ni si quiera haber tenido la oportunidad de empezar.
Todo aquello que te hizo pensar que podía funcionar de repente te da la espalda, y no tiene una explicación lógica, nada en el amor tiene lógica. Simplemente se ha acabado, antes de lo que podías llegar a imaginar.